Os traemos página a página la Enciclopedia de Eorzea traducida al Español.
Con cientos de páginas que detallan todo, desde la historia y las
culturas de Eorzea hasta su geografÃa y sus habitantes, este tomo
elaborado por expertos es un verdadero tesoro de información
inestimable.
La Enciclopedia de Eorzea ofrece una visión en profundidad de las ciudades-estado, las organizaciones y los personajes más importantes del reino, asà como de sus diversas profesiones y sus principales practicantes. Los lectores también conocerán a los hombres bestia de Eorzea, sus culturas, costumbres y deidades, y obtendrán datos detallados sobre las innumerables criaturas del reino, desde las más tÃmidas hasta las más terrorÃficas.
EL NACIMIENTO DE UN IMPERIO II
LA EDAD DE ORO
Xande sabÃa que no vivirÃa eternamente, pero no iba a permitir que el trabajo de su vida se quedara en nada al fallecer, asà que preparó cuidadosamente a su descendencia para que continuara su legado. Como resultado, en los años posteriores a la muerte del primer emperador, los descendientes directos de Xande fomentaron el crecimiento del imperio enviando sus ejércitos a los rincones más lejanos de Ilsabard y Othard. Aunque hubo resistencia, el imperio no tardó en derrotar a todos los que se le pusieron delante, y con el tiempo no hubo una ciudad en los Tres Grandes Continentes donde no colgara el estandarte imperial.
Sin más enemigos contra los que luchar, la paz prevaleció y el pueblo prosperó. El objetivo del imperio pasó de la expansión de sus fronteras a la mejora de la vida de los que vivÃan en ellas. Una de estas empresas fue la construcción de un enorme conjunto de torres en las cataratas de Silvertear, diseñadas para recoger los propios rayos del sol y llevar esa energÃa a los hogares y fábricas del imperio. Con la finalización de la Torre de Syrcus, o la Torre de Cristal, como llegarÃa a llamarse en las escrituras de épocas posteriores, los allagan comenzaron a depender de una mirÃada de máquinas para aliviar su carga diaria y permitirles concentrarse en mejorar sus mentes y sus almas. Durante tres siglos, no se libró ninguna guerra en los Tres Grandes Continentes, y el derramamiento de sangre que habÃa dado lugar al imperio no fue más que una mancha en una época olvidada.
El milagro de la eteroquÃmica habÃa dado a los allagan todo lo que querÃan y más. Sin embargo, cuando el hombre cree que ya lo tiene todo no se esforzará por crear algo de nuevo. Al carecer del impulso que una vez la hizo grande, la sociedad cayó lentamente en el desorden. La gente se habÃa vuelto complaciente, abandonando el aprendizaje y ahogándose en el ocio, relegando cualquier trabajo a las máquinas. Las tasas de natalidad cayeron en picado y el suicidio se hizo cada vez más común. Los lÃderes se volvieron corruptos y complacientes, lo que llevó a levantamientos aislados en el peor de los casos.
En los años que precedieron a la Séptima Era Umbral y a la
reaparición de la Torre de Cristal, los eruditos tenÃan muy poco en lo
que basarse respecto a la aparición de esta especie de torre recolectora
de sol. Los primeros intentos de los artistas a los que El Hallazgo de
Saint Coinach encargaron de recrear la Torre de Cristal, aunque bellos,
eran en última instancia muy diferentes de la construcción real.
EL ARDID DE AMON
El imperio estaba siendo aplastado por su propio peso, acercándose cada vez más a la destrucción mientras su pueblo estaba sentado con los ojos vidriosos en sus hogares, peligrosamente dependiente de los lujos que la ciencia les proporcionaba. Sin embargo, habÃa un hombre que no estaba dispuesto a quedarse de brazos cruzados mientras el olvido se acercaba cada vez más, un talentoso tecnólogo llamado Amon. Amon creÃa que lo que los allagan necesitaban para salvarse no era otro invento o avance tecnológico, sino un lÃder fuerte, un lÃder que pudiera encender el fuego en los corazones de los hombres y despertar a la sociedad de su estupor inducido por la apatÃa. Un lÃder de la talla del emperador Xande el Primero. Sin embargo, en lugar de esperar a que apareciera otro individuo con las cualidades de Xande, Amon creÃa que tendrÃa más éxito con un enfoque más directo, resucitando al propio Xande.
Los cientÃficos allagan ya habÃan descubierto técnicas para devolver temporalmente la vida a la carne mortificada, haciéndola crecer de nuevo. Sin embargo, Amon creÃa que un retorno temporal no serÃa suficiente para asegurar el resurgimiento de las cenizas del otrora poderoso Imperio Allagan. Lo que se necesitaba eran los secretos de la vida eterna. Y asÃ, Amon comenzó una serie de experimentos, combinando la quimerobiologÃa y la clonación, en un último y desesperado esfuerzo por conseguir la inmortalidad. En las primeras etapas de esos experimentos, utilizó a bandidos y revolucionarios para probar sus técnicas recién desarrolladas. Una vez perfeccionados sus métodos, pasó a la lÃnea de sangre del emperador, y finalmente a su propio ser. Los resultados fueron prometedores, lo que llevó a Amón a pasar a la segunda etapa de su plan, el desenterramiento de la tumba de Xande y la resurrección del emperador. Utilizando las energÃas solares recogidas en la Torre de Cristal, combinadas con sus recién perfeccionadas técnicas de vivificación, Amon logró lo imposible. Xande volvió a caminar por Eorzea.

AMON
Amon, una de las pocas grandes mentes de una tierra que habÃa visto cómo la inteligencia de su pueblo se adormecÃa
SCYLLA
Una archimaga de alto rango del plantel imperial Allagan, Scylla fue engañada por Amon, un adversario de toda
GLASYA LABOLAS
Uno de los pocos súbditos voluntarios de Amon, Glasya Labolas, comandante de la Guardia de Honor Imperial, era
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